Informativos a la comunidad - CBO Coquimbo

        Nuestra Nación concentró todos sus esfuerzos en el suministro Chino de vacunas, basado en experiencia anteriores sobre vacunas para otros problemas de virus respiratorios, como por ejemplo la Gripe o Influenza. Apenas se desató la pandemia científicos de la Universidad Católica de Chile, el Instituto Milenio en Inmunologia e Inmunoterapia, liderados por el DR. Alexis Kalergis, informaron al Ministerio de Ciencias y de Salud la importancia de actuar rápido para concentrar acuerdos que permitieran a Chile contar con las vacunas para la  Covid 19 y que dentro de las alternativas más rápidas en ese momento, Sinovac Biologic con su vacuna CoronaVac, era muy atractiva e interesante,   por el hecho de que esta vacuna que se estaba desarrollando se basaba en  virus inactivados y que el Laboratorio Sinovac podría hacer estudios de pruebas de fase 3 en nuestro país (transferencia tecnológica de biotecnología) y que además se aseguraba un muy buen precio. CoronaVac, es la única vacuna que fue financiada con fondos chilenos y en la que ha podido participar intelectualmente en el diseño de las evaluaciones científicas y clínicas en la población chilena. Desde un comienzo, existió desconfianza, por la  mirada critica a todo lo que viene de China. Pero como lo manifestó el Rector de la Universidad Católica de Chile, Dr. Ignacio Sánchez,  al diario El Observador “Siempre hay una mirada crítica a lo que viene de China, nos paso con los automóviles y los computadores, la biotecnología China es de alta calidad y la población no debe tener dudas, cuando las agencias internacionales aprueban los productos”. Pocos saben qué vacuna de la gripe se han puesto en los años anteriores, ni la farmacéutica que inventó quién las desarrolló, ni tampoco se saben el origen de las demás vacunas que son parte del programa de inmunización para otras enfermedades (BCG, Hexavalente, Neumocócica conjugada, Pentavalente, Polio oral, Tres vírica, Meningocócica conjugada, Hepatitis A, dTp acelular, VPH, etc). Pero raro es quien no conoce qué vacuna le corresponde para inmunizarse frente al coronavirus, agente causal de la Covid 19, e incluso hay quienes tienen preferencias.  Pero  todos ellos, deben saber la mala noticia  que no pueden elegir; pero también la buena noticia, que No hay mejor vacuna  que otra, al menos, que se sepa hasta hoy; mientras su inmunogenecidad y eficacia supere el 50%, la Organización Mundial de la Salud (OMS), las considera efectivas y seguras. Como dice el epidemiólogo Carlos Alberto Álvarez (Epidemiólogo e infectólogo colombiano Universidad Nacional y de la OMS),  “La mejor vacuna es la que llegue antes a mi brazo”.

       No existen hoy( abril  2021 ) parámetros científicos que nos puedan asegurar,  cual de las vacunas es mejor que otra, debemos siempre considerar la información entregada por las publicaciones científicas, siendo la principal publicación médico-científica  especializada,  Revista The Lancet , como también la información que emana desde otras publicaciones científicas de prestigio  y también de la OMS(Organización Mundial de la Salud). En primer lugar, para asegurar que una vacuna, es mejor que otra, deberíamos definir y preguntar ¿Qué es mejor? Es mejor que una vacuna sea de una dosis (Johnson & Johnson, o CanSino),que de dos(Pfizer/BioNTech, AstraZeneca-Oxford, Sinovac, etc);  que sea oral o que sea inyectada; que se mantenga con una temperatura de pocos grados bajo cero(°C), o  que tenga que ser  ultracongelada(Pfizer/BioNTech, que es de - 80°C) ; que prevenga la infección a que evite los síntomas, pero es más útil que elimine la posibilidad de caer gravemente enfermo y morir,  a que solo tenga un alto porcentaje de eficacia contra la covid 19 leve; una probada en todas las edades u otra que solo se ha experimentado con ciertos rangos etarios. Hoy ninguna vacuna se sitúa en los más altos estándares en todos los factores mencionados anteriormente. Cada una tiene unas características probadas en ensayos diferentes por lo que, incluso con indicaciones parecidas, es difícil compararlas. La ciencia aún no dispone de datos que permitan establecer que las dos vacunas que se están aplicando en nuestro país,  sean diferentes en términos de eficacia”, así lo  asegura el DR. Alexis Kalergis, al diario de la Universidad de Chile. “Ahora, en relación a la inmunidad, sabemos que en Chile estamos ocupando dos vacunas, principalmente Sinovac, pero también Pfizer. Hay estudios en curso respecto de la capacidad de inmunidad que genera cada una de estas vacunas y su capacidad de neutralizar a los virus variantes. Ese es un trabajo en desarrollo, hay datos preliminares que sugieren que habría cierto nivel de neutralización, pero esos resultados hay que mirarlos con cautela porque requieren de un mayor número de análisis y también un seguimiento a la inmunidad”.  En lo que respecta a la vacuna Sinovac, la más utilizada en Chile, el científico señala. "El hecho de que sea formulada con el virus completo, es decir, tiene todos los antígenos y componentes del virus, uno esperaría que la inmunidad fuese un poco más integral".

        En opinión de Isabel Sola, viróloga del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC, de España. La  fase IV con distribución masiva (proceso de vacunación), se obtendrán resultados de efectividad mucho más realistas, con los que se podría ajustar mejor cuál es la vacuna óptima para cada grupo. “Mientras tanto, no se puede renunciar a administrar las vacunas ya autorizadas, todas ellas con una eficacia por encima del 50%. La prioridad es extender la vacunación tan deprisa como sea posible para cerrar el paso al virus. Cuanto más pueda moverse el virus, más oportunidades tiene de cambiar” (producir variantes).

       Es posible que unas vacunas sean mejores que otras, porque utilizan procesos de fabricación muy diferentes, en su elaboración (SinoVac utiliza DNA del virus completo y Pfizer, fragmentos de RNA, CanSino, adenovirus inactivo)),  pero todavía la ciencia no lo sabe. Lo importante es que todas las aprobadas son seguras y funcionan de forma muy satisfactoria. José Jiménez, investigador del Departamento de Enfermedades Infecciosas del King’s College de Londres, señala “La gente está acostumbrada a que cuando va a comprar algo, quiere lo mejor. Sin embargo, con las vacunas esto no funciona así, entre otras razones, porque no hay suficientes”.

        El preferir ciertas vacunas, ha afectado los procesos de vacunación en la mayoría de los países de la Unión Europea e incluso Canadá (país que posee un alto número de dosis por habitante), por complicaciones que  producen en las personas. Este es el caso de la vacuna AstraZeneca-Oxford, que al producir varios casos de Trombosis, países como Alemania, Francia, España y otros, han suspendido su inoculación en personas menores de 50 años de edad. La preferencia por las vacunas se está convirtiendo en un problema en algunos países. En Alemania, el rechazo a la de AstraZeneca está dejando miles de personas sin vacunar (rechazo a esta vacuna). Entre los motivos que alientan la desconfianza en el fármaco anglo-sueco, se encuentra que a priori ofrecía menos efectividad que  Pfizer y Moderna. También dificultades se presentaron con la vacuna de Pfizer/BioNTech, que es la de mejores resultados en las fases de aplicación, esto debido a los cuadros de alergias graves e incluso muerte asociadas a su inoculación. Lo más reciente es la suspensión  de la inmunización  con la vacuna de  Johnson and Johnson,  Janssen (JNJ-78436735), en los EEUU y AstraZeneca-Oxford en Dinamarca por la generación de Trombos y problemas de coagulación sanguínea. Dinamarca continuará utilizando por el momento  Janssen, pero  siguiendo las recomendaciones de los EEUU, donde fue suspendida.

        Todas las vacunas son buenas, todas presentan fortalezas y debilidades y esto se debe a las distintas técnicas utilizadas para producirlas y además su verdadera efectividad se dará, cuando existan verdaderos resultados de la fase 4 (vacunación masiva) y que países como EEUU, Israel y Chile podrán en corto tiempo entregar resultados sobre esta fase,  por sus altos índices de vacunación. Por lo tanto, mientras esto ocurra, sigamos el consejo del Dr. Carlos Alberto Alvarez de Colombia. “La mejor vacuna es la que llegue antes a mi brazo”.

             

Sin importar cómo ocurrió, el antiguo descubrimiento del jabón alteró la historia humana. Aunque nuestros ancestros no pudieron haberlo previsto, el jabón se convertiría a la larga en una de nuestras defensas más efectivas contra los patógenos invisibles.

Algunas bacterias y virus tienen membranas lipídicas ("grasas"). Estas membranas están cubiertas con proteínas importantes que permiten a los virus infectar a las células y desempeñar tareas vitales que mantienen vivas a las bacterias. Los patógenos envueltos en membranas lipídicas incluyen a los coronavirus, el VIH, así como a los virus que causan hepatitis B y C, herpes, Ébola, zika, dengue y numerosas bacterias que atacan los intestinos y el tracto respiratorio. [...]